Una de las preguntas más frecuentes cuando vamos a realizar procedimientos con transferencia de grasa, también conocida como lipoinyección o lipotransferencia, es si la grasa injertada se pierde con el tiempo. La respuesta es que una parte sí se reabsorbe, pero otra permanece de manera permanente en el cuerpo.

¿Cómo funciona una lipoinyección o lipofilling?

Durante una liposucción, la grasa extraída de áreas como el abdomen, los flancos o los muslos se purifica cuidadosamente para obtener células grasas viables y de buena calidad. Posteriormente, esa grasa se inyecta en zonas específicas del cuerpo con diferentes propósitos estéticos o reconstructivos, como:

• Glúteos: para aumentar el volumen y mejorar la forma.
• Senos: como opción de aumento de senos leve o complemento de otras técnicas con implantes, como la mamoplastia híbrida
• Rostro: para ciertos procedimientos de perfilamiento y relleno.
• Cicatrices u otras zonas del cuerpo: para mejorar la textura y calidad de la piel.

Este proceso permite reutilizar tu propio tejido y logrando resultados más naturales y biocompatibles.

¿Qué porcentaje de grasa se absorbe en una lipoinyección?

Después de la lipoinyección, el cuerpo atraviesa una fase de desinflamación que dura aproximadamente dos meses. Durante este tiempo, una parte de la grasa transferida es reabsorbida de forma natural por el organismo.

El porcentaje de absorción puede variar según el área tratada, la técnica utilizada y las características individuales del paciente, pero en promedio se estima entre un 30% y un 50%.

¿Qué sucede con el resto de la grasa inyectada?

La grasa que no se reabsorbe logra integrarse completamente en los tejidos. Estas células sobreviven gracias al nuevo suministro de sangre que se forma en la zona tratada, convirtiéndose en tejido propio y permanente.

Es decir, la grasa que sobrevive no se “pierde” con el tiempo, sino que permanece estable en el cuerpo, comportándose igual que la grasa natural de esa zona.

¿Qué factores influyen en la permanencia de la grasa?

Algunos factores pueden influir en el porcentaje de grasa que se conserva:

• Técnica quirúrgica: una preparación y colocación cuidadosa de la grasa aumenta su viabilidad.
• Zona de injerto: las áreas con mejor irrigación sanguínea tienden a retener más grasa.
• Estilo de vida: mantener un peso estable y hábitos saludables contribuye a conservar los resultados.

En una lipoinyección, sí se reabsorbe una parte de la grasa transferida, generalmente entre el 30 % y el 50 %. Sin embargo, el porcentaje restante se integra a los tejidos de forma natural y permanece de manera permanente, actuando como grasa propia.

Por eso, los resultados que ves después del proceso de desinflamación, aproximadamente dos meses a tres meses tras la cirugía, son los resultados más cercanos a los finales.

¿Has pensado en algún procedimiento de cirugía plástica con lipoinyección? Te espero en mi consultorio para una valoración personalizada en Bogotá, donde miraremos cuáles son las mejores opciones de procedimiento para ti.