Una de las dudas más comunes entre las pacientes que están considerando una explantación mamaria es: ¿cómo se verá mi busto después de la explantación? Es completamente natural tener esta inquietud. Muchas mujeres temen "quedar planas" o perder por completo el volumen y la forma que los implantes les proporcionaban.
Sin embargo, lo importante es saber que existen alternativas quirúrgicas y técnicas complementarias que pueden ayudarte a lograr un resultado armónico y natural.
Lo primero que debes saber es que no hay una única forma de quedar tras la explantación, ya que el resultado final depende de varios factores: el tiempo que llevaste los implantes, el tamaño de estos, la calidad y elasticidad de tu piel, si tuviste embarazos o lactancia, tu contextura corporal y tus características mamarias previas a la colocación de los implantes.
Algunas pacientes conservan un volumen aceptable y una forma armónica tras retirar sus implantes. Otras, en cambio, pueden experimentar cierta flacidez o caída del tejido mamario, especialmente si los implantes eran grandes o estuvieron colocados por muchos años.
Para aquellas pacientes que desean una apariencia más armónica tras la explantación, existen procedimientos que pueden realizarse en el mismo acto quirúrgico o en una segunda etapa, según lo indique la valoración médica:
Mastopexia o levantamiento de senos: en casos donde la piel ha cedido o el seno ha perdido firmeza, esta técnica permite reposicionar el tejido y devolver una forma más juvenil al busto.
Lipoinyección mamaria (grasa propia): si el objetivo es conservar algo de volumen sin volver a usar implantes, se puede considerar una lipotransferencia. Esta técnica utiliza grasa del propio cuerpo (extraída por liposucción de zonas como abdomen, muslos o espalda) para aportar volumen moderado y una forma más suave y natural.
Reconstrucción parcial o total: en casos específicos, especialmente cuando la paciente ha desarrollado contracturas, complicaciones o desea una remodelación más profunda del área mamaria, se puede realizar una cirugía reconstructiva para mejorar el contorno y la proporción.
Esta es una de las preocupaciones más comunes, y la realidad es que el resultado dependerá de cómo era tu busto antes de los implantes y cómo ha cambiado tu tejido con el tiempo. En muchos casos, la combinación de técnicas como la mastopexia y la lipotransferencia permite lograr un resultado muy estético, femenino y acorde a tu cuerpo. La clave está en la planificación quirúrgica y en tener una conversación clara y honesta con tu cirujano sobre tus expectativas.
La explantación mamaria no tiene por qué significar “quedarte plana”. Existen múltiples herramientas quirúrgicas que pueden ayudarte a mantener una forma armónica, incluso si decides no volver a utilizar implantes. Cada paciente es única, por eso es tan importante realizar una valoración con un cirujano que analice tu caso con detalle y diseñe un plan quirúrgico ajustado a tus necesidades y deseos.
¿Tienes dudas sobre cómo quedaría tu busto después de la explantación? Te espero en mi consultorio para una valoración, donde recibirás una guía profesional, clara y personalizada.
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