Durante los últimos años, las intervenciones en la nariz han sido el procedimiento más popular a la hora de realizar modificaciones en el rostro.
La nariz es un rasgo característico de cada persona, determina el aspecto de la cara, dando una apariencia física distintiva de frente y de perfil.
Buscar la armonía y la estética desde la medicina ha provocado que se utilicen nuevos métodos para alcanzar la apariencia deseada.
La rinoplastia es un procedimiento quirúrgico, en el cual, por medio de diferentes técnicas, se modifica estructuralmente y de manera definitiva la forma y funcionalidad de la nariz. El procedimiento se realiza en quirófano, bajo anestesia general.
La rinomodelación es la aplicación de ácido hialurónico para mejorar la forma de la nariz. Es ideal para personas que no se han decidido a pasar por el quirófano pero que buscan una mejor apariencia física.
Este procedimiento se realiza inyectando el producto en las áreas a tratar para lograr un efecto de camuflaje de algunos defectos nasales corrigiendo las imperfecciones.
El resultado es inmediato, el procedimiento se realiza en el consultorio. El efecto es temporal, aproximadamente 12-14 meses ya que el cuerpo absorberá la sustancia en su totalidad.
No hay una respuesta correcta, depende los deseos y las características físicas particulares de cada paciente. Para los dos procedimientos existen limitaciones en lo que puede lograrse, los dos procedimientos tiene sus ventajas y desventajas.
Si quieres saber cual es el procedimiento ideal para ti, agenda una cita de valoración y nos vemos en el consultorio.